Si para usted es usual sentir que al final de un mes, no sabe en qué ni cómo gastó el dinero, puede hacer el ejercicio durante 30 días de anotar en una lista todos los gastos que realiza diariamente. Esto le permitirá detectar aquellos gastos conocidos como gastos hormiga, a fín de que pueda eliminarlos y además, podrá priorizar los gastos y realizar un presupuesto más cercano a su realidad.

Realice una lista de todas sus deudas con el detalle de cada una, incluyendo los saldos de la tarjeta (s) de crédito: entidad financiera, cuota mensual, tasa de interés, plazo, saldo y cualquier información adicional, que usted considere relevante. Este listado le ayudará a tener claro, cuáles son sus deudas y cómo organizarlas. También, puede acercarse a su entidad financiera y solicitar un cambio en los plazos, número y monto de las cuotas, de manera, que el plazo pueda aumentar para adecuar la cuota, a un monto que le sea accesible pagar.

Una vez que ha identificado sus gastos y sus deudas, es necesario que realice un presupuesto, es decir, un listado de sus ingresos y gastos para determinar el monto que puede destinar al pago de las deudas. Es fundamental que elabore un presupuesto ajustado a su realidad, realizando todos los cambios en sus hábitos de consumo y manteniéndolos en el tiempo que sea necesario, para cumplir sus objetivos. No se deje guiar por los hábitos de consumo de los demás, enfóquese en los suyos. Recuerde siempre que la disciplina, constancia y perseverancia es fundamental para salir del sobreendeudamiento.

Realizar un presupuesto detallado, le permitirá volver a revisar sus gastos y escoger aquellos que puede recortar por ser innecesarios, sin que se vea afectada su calidad de vida.

Una forma de recortar gastos es, moderando la periodicidad en la que realiza actividades de entretenimiento o cancelando suscripciones de servicios digitales que pueden esperar, cuando su situación financiera mejore. Estos recortes podrá destinarlos al pago de las deudas.

Si ya elaboró su presupuesto, este debe revisarse mes a mes, para determinar si lo está cumpliendo o si debe realizar ajustes. Además, en cuanto reciba sus ingresos, debe organizarlos y separar cada uno de los montos destinados: a pagar las deudas, los servicios y los otros gastos de consumo.

Recuerde:

Resulta fundamental, desde su propia realidad, identificar aquellos actos de consumo que se rigen por una necesidad, un deseo o un capricho, sobre todo si enfrenta, a una situación de sobreendeudamiento.

A menos que se trate de una refundición de deudas en condiciones más favorables para su situación financiera, no adquiera nuevas deudas para comprar productos o servicios, guarde las tarjetas de crédito o de ser posible destrúyalas, esto le ayudará a evitar que las utilice en compras innecesarias, use únicamente el efectivo dispuesto en su presupuesto para los gastos básicos de consumo.

Otra técnica que puede aplicar es preguntarse ¿lo quiero o lo necesito? Esta pregunta le permitirá descubrir, si realmente el producto o servicio lo necesita o es algo que usted desea porque le dará satisfacción por un momento. Si no logra responder la pregunta cuando va a realizar la compra, lo mejor es que deje para otro momento y tome la decisión con más calma.

NO adquiera créditos con prestamistas informarles, ya que en muchas ocasiones pueden cobrarle tasas de interés muy altas y utilizar otros mecanismos para el cobro de las cuotas, que pueden agravarle sus problemas financieros.

Si le ofrecen algunas de las siguientes opciones, podría tratarse de un préstamo falso:

a) Si le ofrecen tasas de interés extremadamente bajas.
b) Si le solicitan dineros por adelantado para poder obtener el crédito.
c) Si el dinero que le piden corresponde al pago de trámites administrativos, un seguro o póliza, algún tipo de gasto legal o cualquier otro.
d) Si no tiene información de la empresa, ni certeza de esta.
e) Si no le piden ningún tipo de garantía.
f) Si le ofrecen préstamos por montos muy elevados.
g) Si le han aprobado el crédito, sin ningún tipo de estudio crediticio.

Si usted siente que no puede cumplir con sus obligaciones, puede buscar una opción para consolidar las deudas que tenga. Consolidar una deuda significa, que usted unirá todos sus créditos en un nuevo crédito por el total de sus deudas, simplificando el número de pagos que usted tiene que hacer y optando por un crédito con mejores condiciones, por ejemplo, una tasa de interés más baja.

Antes de consolidar sus deudas, es importante que compare y analice las opciones que le ofrecen diferentes entidades financieras, esto le ayudará a tomar una decisión informada y elegir el crédito, que efectivamente le ayude a mejorar sus finanzas.

Es importante que tenga en cuenta que el asumir una nueva deuda por medio de la consolidación de todas las demás, no significa que su problema está resuelto, por ello, siempre deberá revisar sus gastos para eliminar los innecesarios, elaborar un presupuesto, no adquirir nuevas deudas y de ser posible ahorrar. Y muy importante, acordando un pago mensual que le sea posible pagar.